miércoles, 2 de septiembre de 2015

La salud del arte está garantizada por el curador

El curador del Museo de Arte Moderno, Emiliano Valdés, no duerme en el Museo, pero sí se desvela pensando en él.
Es un guatemalteco que, tras varios años de estar vinculado a esta institución, ocupa este cargo en propiedad desde 2014. Cargo que, en realidad, se debe llamar de comisario artístico, según la Real Academia Española de la Lengua, porque eso de curador es un anglicismo traducido directamente. El comisario, dice la Academia, se encarga de conservar, valorar y administrar los bienes artísticos. Sin embargo, la palabra curador es la más usada entre nosotros.
Así, Emiliano y su equipo de trabajo deben estar pendientes de las condiciones técnicas para la conservación de las obras.
“En el edificio de Talleres Robledo se albergan las exposiciones temporales porque, como sabemos, estas incluyen propuestas artísticas con formas menos previsibles en volumen y apropiación del espacio. Más experimentales”.
Revela que, como es un edificio recientemente adecuado para su labor museal, posee altos estándares de regulación de temperatura, humedad e iluminación.
“El nuevo edificio”, continúa nuestro personaje, “está destinado a las colecciones permanentes. Posee un sistema aun más actualizado de regulación de temperatura y humedad, que es programable. Iluminación LED, que es fría, ahorradora y regulable”.
Otras manifestaciones
El de Arte Moderno no es un museo dedicado exclusivamente a las artes plásticas y visuales. También fomenta otras manifestaciones artísticas como el cine y, en general los audiovisuales; el performance; la música...
Como Jefe de curaduría, Emiliano es el responsable de todo eso, pero cuenta con consultores expertos o con curadores para los ciclos específicos.
En lo sucesivo, con más espacio, podrán realizarse más performances. Estas son acciones artísticas que tienen su origen en los años sesenta y pueden incluir varias disciplinas como la música, la poesía, el vídeo o el teatro.
“El programa de música depende del departamento de Educación y Programación para Públicos. Posee un rango amplio: desde música de cámara hasta proyectos sonoros experimentales. Nos involucramos desde la curaduría, cuando se trata de proyectos de experimentación sonora.

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